Seguidores

domingo, 11 de julio de 2010

EL PRECIO DE SALIR DEL ARMARIO, “HÁGASE TU VOLUNTAD, SEÑOR…”


Son las seis de la mañana, a eso de las cinco y media me he despertado…apenas hace una tres horas afortunadamente me quedé dormido pues mi cuerpo y me mente se resentían peligrosamente de la falta de descanso, o al menos eso era lo que yo sentía.

Durante estas apenas dos o tres horas, he soñado…"he vivido…"

En estos instantes escucho la puerta del portal cerrarse, seguramente con la vuelta de alguien que cómo yo hace algunos años, aprovechaban las madrugadas de los fines de semana, en esos paraísos falsos que creemos que recargan nuestras pilas, en mundo donde la sinceridad es un riesgo.

Pero, no puedo olvidar el sueño, creo que ha sido importante, quizás si pudiera explicárselo a un psicoterapeuta de esos, de los que hay que pagar…que realmente sientes que les importas, pudiera encontrar las respuestas, que tanto necesitaría.

Mi psicóloga en nuestra primera cita, tras seis meses de espera, y algo mas de una hora de aguardar la llamada a su despacho en el ambulatorio, me dijo que como tenía mucho informes me daría una cita para dentro de un mes, para que la diera tiempo a leerlos para conocerme más....

(En estos últimos años, he llegado a pasar necesidades económicas, me han dado una incapacidad laboral por la que cobro 321,54.-€, después de haber estado trabajando, preparándome y estudiado desde los 16 años. Ahora con 48 años y 52% de minusvalía a causa de un Trastorno Dístimico y esperando la revisión por agravamiento del Centro Base por que hace un año me dio un infarto y tuvieron que implantarme dos Stent.

Con mi casa incendiada en Enero y cuando la compañía de Seguro a ignorado la finalización de las reparaciones que dejaron en Marzo a medio terminar y me han pagado la mitad de lo que su Perito me indico que sería la cuantía de su indemnización.

Dos meses esperando la respuesta de un ¿amigo, conocido, allegado?, que se prestó a acompañarme en los pasos a realizar para reclamar aquello que me prometieron del seguro y con el que hacer frente a mis gastos. Confió en que tendrá sus motivos y aguardo su guía, es lo que tenemos que hacer los que necesitamos ayuda.

Cuando hace tres semanas, que trate de quitarme una vez más la vida ingiriendo barbitúricos, con la intención de apartar este personal cáliz en la más completa de las soledad, sintiendo culpable de toda esta situación.

Este pequeño e intenso sueño que me ha devuelto por unos instante a la vida, me hace dudar, si compartirlo sin pudor ninguno en ese nuevo espacio de expresión que los que vivimos en la “sociedad del bienestar”, llamamos blog para luego entregarlo a esa comunidad social donde leo y comparto inquietudes, con “¿amigos?” de los cuales, a la inmensa mayoría de ellos, de los que han comentado mi publicación, ni he llegado a estrechar sus manos…

Después de lo que acabo de escribir no sé si será valiente o insensato, no sé si realmente podré llegar a completar esta…, no encuentro definición)

He soñado con el que fue mi primer amor, aprovechaba que el fin de semana no estaba su pareja, para pasarlo junto a mi…en el secreto con el que aprendí a vivir mi parte de mi sexualidad, que con el paso de los años se a hecho con la victoria.

Siempre protegiéndome hasta dónde puedo recordar, de los comentarios de familia, amigos, conocidos, medios de comunicación, foros y comunidades donde defienden o rechazan la diversidad de sexualidad y emociones. Donde parece ser que necesitamos, que aún necesitamos la aprobación social, para ser lo que naturalmente somos.

Allí en ese pedacito de sueño disfrutaba de la posibilidad de besarlo con completa normalidad, tras la puerta cerrada de su casa vacía de ausencias cotidianas.

Y me he despertado; ¿“sintiéndome”?, mientras que un pensamiento que no hacía más que darme vueltas por la cabeza a terminado casi por obligarme a poner todo esto por escrito, porque temo que de nuevo pueda darme un infarto, por mi falta de cuidado personal y este no me llevará a otra existencia o la nada, si no a la incapacidad de coordinar mis propios pensamientos, recuerdos…

Quisiera exponer el precio que se paga, por seguir la naturaleza que nos fue dada y nos define como ser único e irremplazable, ahora aún cuando soy capaz de hacerlo, con mi propio movimiento de dedos y pulsación.

El pensamiento que este sueño me ha regalado es este: simple y conciso.

Mi vida acabó, como la conocía y me “compensaba” en cierta medida, en Agosto de 1.991 cuando rompí mi noviazgo con la que iba a ser mi esposa, porque creí que podía tener la posibilidad de que cualquier día, cuando menos lo esperaba un verdadero amor completo llegara a mi vida y tuviera que dejarlo pasar, pues mi vida estaba comprometida a la vida de otra persona, que sinceramente quería y que me trató con la mayor ternura que he conocido.

En aquellos años, pensaba firmemente que debía de casarme procrear,  tener mi propia familia.

Comprendí entonces, que era injusto y egoísta, puesto que yo era consciente de todo esto, hiciera pasar a esta familia que no existía y existirá por todas estas dificultades, llegado el caso… ya entonces había aprendido que no podemos dar por sentado nada.

En aquel tiempo, decidí no ocultar más mi sexualidad completa, si bien tampoco hacer bandera de ella puesto que entendía lo complicado de ello, porque no tod@s la aceptan como algo normal…como aún sigue siéndolo.

Un reputado psiquiatra público, que me atendió en uno de mis recientes intentos de acabar con mi vida, me dijo que la causa de mi desequilibrio no era más que eso, mi sexualidad, estas fueron sus palabras, con ritmo de sentencia:

“-Yo tengo amigos "mariquitas" y todos tienen problemas porque su sexualidad es anormal y antinatural”…( Sevilla,2010).

Sí, hice un escrito que entregue a la Jefa de Servicio del Hospital correspondiente informándola de toda esta situación y solicitando mi alta voluntaria, la cual ella me dijo que no era necesaria que la pidiera puesto que ellos ya habían decidido dármela.

Salí de aquel Hospital, como quien ha salido de un infierno…entendiendo que debía de tratar de protegerme con todas mis fuerzas, pues por mi situación económica, aunque entendía que necesitaba recuperación, allí solo podría agravar más mis dificultades con recuerdos y situaciones límite, que pueden llevar a la perdida de la cordura.

Pero, este sueño, me ha hecho reflexionar, puesto que así, objetivamente lo siento. Si, por supuesto, que dudo lo que acabo de escribir…

Que antes, cuando ocultaba mis deseos, cuando buscaba que una mujer me acompañara en la vida, la cual apenas tenía dificultad en encontrar.

Cuando escapaba en la oscuridad buscando las caricias que ella no podía darme ni yo corresponder. Me hace creer que mi falsa vida era más completa que la vivo ahora, donde comparto con sinceridad lo que soy, lo que siento y pienso.

Tenía amigos con los que compartía inquietudes y que si estrechaban mi mano, mientras las chicas hablaban de sus cosas y nosotros reíamos de las nuestras…es más, en alguna de otra ocasión con alguno de estos amigos, traspasábamos la frontera y quedaba en una simple anécdota, pero si la complicidad crecía procurábamos la correspondiente separación de precaución.

Y si bien entiendo que esto no era vivir, sobrevivía con muchos más recursos con los que ahora cuento.

Salí de ese curioso armario, hace diez y ocho años y en estos, tratando de defender esta vida, muchos me dieron de lado…, otros me ridiculizaron y otros satisfaciendo su ego, me confesaron que siempre lo habían sabido, exaltando ante los demás su gran capacidad intuitiva.

De aquellos de entonces, no quedan muchos, aunque el saludo y el interés cortes en la calle no se le niega a nadie, mientras no tratemos de solicitarte más atención de la que están interesados en ofrecerte, para que esta les pueda quizás servir más tarde de anécdota que comentar, como reafirmación de lo que con sus esfuerzos han logrado y de las decisiones tomadas.


Amig@s, estas siempre son excluyentes, queramos o no…
Tristemente, es bueno, ver a un pordioser@ tirado en la calle, cumple una importantísima labor social, hace que agachemos la cabeza ante las injusticias que somos víctimas, en trabajo, familia o sociedad, puesto que si la levantáramos, tendríamos un cincuenta por ciento de posibilidad que después de unos años, fuéramos nosotros los que pudiéramos estar postrados. Se premia socialmente quedarse con lo que tenemos, que arriesgarlo…se ansía tener ese valor, pero sabemos que solo un pequeño porcentaje alcanzarán su sueño, estos son los héroes, que pueblan los “buenos programas de Televisión” y los libros que recomendamos, que hacen que meditemos en él: acaso si…

Pero el resto, a ese pequeño porcentaje podemos terminar en la calle, en un despacho de Caritas o repitiendo nuestra historia una y otra vez, ante diferentes personas que hacen llamarse asistentes sociales, que tras haberte hecho contarles todas tus miserias personales, ellos entonan la misma canción sobre su incapacidad ante el desbordamiento de demandas, mientras que acumulan informes, en carpetas.
Solo por el hecho de decidir un día tratar de ser uno mismo y no haber tenido la fortuna de elegir bien el camino y las compañías para convertirme en ese pequeño porcentaje de los que se convierten en ejemplo, aunque ese nunca fue ni ha sido el motivo de mis decisiones.
 
Tod@s est@s, cuyas vidas se sustentan en esta misión social, garantizada por las correspondientes administraciones tienen la misma mirada de sospecha, duda e incredulidad, quien haya necesitado acudir ante su presencia, sabrá de que mirada hablo.

Siempre me he preguntado tras una de estas entrevistas a las que la vida me ha llevado a experimentar, y comprobando una y otra vez que el final siempre es el mismo, ¿por qué no protegen la dignidad del que llaman asépticamente “usuario” , sabiendo que no pueden ofrecerte nada?.

Si es por compasión y respeto hacia ti, ¿por qué quieren desengranar punto a punto toda las razones, haciéndote sentir incómodamente desnudo ante esa mirada sin alma?.

Voy hasta el final, sea este el que sea…me desnudo ante todos vosotros, con la única intención de que alguien algún día comprenda, que no somos expedientes, números, que podemos ser uno de vosotr@s mañana.

Quizás para mí ya es tarde, pero esto puede servir para que alguien no tenga que transitar por este sombrío y seco sendero. Que toda esta experiencia que esparzo en frases, que no estoy seguro si son de fácil comprensión, sirvan para algo.

Tras decidir ser sincero con migo mismo y lo demás, es cierto, que encontré de nuevo la intensidad de la sexualidad y la pasión, en un grupo de autoayuda de los que empecé a frecuentar, puesto que me empeñe en ser mejor y más consciente, pero del que me expulsaron, puesto que presuntamente el objeto de mi deseo, que no hacía más que jugar al ratón y al gato, amparándose en sus sentimiento de fraternidad hacia mí, cuando volvía a dejarse llevar en la satisfacción que le producía seducirme con sus encantos, llegado a un límite, que pude comprobar durante tres años de este siniestro juego, se refugiaba rápidamente en ese grupo de personas "comprometidas y conscientes", asustado y amenazado por mis sentimientos…

Cuantas veces me he preguntado íntimamente. ¿Realmente que le asustaba de esa manera? ¿mis sentimientos o los suyos?. Pero, olvidad todo lo que creéis saber, siempre pierde ante el grupo, la sociedad, el supuestamente minoritario, lo sé porque he mentido durante más de treinta años. Conozco las dos caras...

También quise recuperar la amistad con el que fuera mi primer amor, ese con él que soñé y que ha dado paso a toda esta exposición hace unas horas.

Desde la madurez y el respeto hacia él, ya que aquellos sentimientos habían muerto, quise recuperar su compañía, tratando de encontrar el momento exacto donde recuperar una vida que ahora sé, perdí para siempre.

Durante todos estos años, me he preguntado qué hubiera pasado si hubiéramos sido valientes y hubiéramos vivido esos sentimientos, haber hablado abiertamente de ellos entre nosotros, apartados quizás de los demás pero siendo conscientes de ellos…La cobardía, la falta de experiencia y el miedo, me impidieron hacerlo, con lo cual, será una más de las preguntas que jamás sabré su respuesta.

Pero, no permití que el precio que su amistad me exigía en el presente fuera mi confesión de culpabilidad, porque fui yo quién le obligaba a que su pene se pusiera erecto…ante su esposa, librándole de todo mal. Puesto que yo era quien me había elegido escribir la letra escarlata en mi pecho. Si, es incomprensible, pero si culpamos al otro, silenciamos la voz de nuestra conciencia.

Quizás en este puñado de sentimientos escritos haya algo de ello…
Llegó también, poderosamente el amor, rompiendo todos mis esquemas tras todas estas experiencias y mi voluntad de exigir todo el respeto hacia mí, que con creces me había ganado…

Pero él, por quién hubiera dado tanto cuanto soy, como en cierta manera he hecho…Me acusó ante los que me acompañaban entonces, para defender su sexualidad de que yo había querido manipularle para convertirle en lo que él no era…muchos días aún recuerdo y contradictoriamente añoro nuestros intensos abrazos mirándonos a los ojos, en lo que definí con las palabras “yo te asujeto”, en una declaración de amor, que nunca pude llegar a dársela, con la pregunta de ese poeta de: “¿A dónde van los besos que no damos, que guardamos…?”.

O simplemente, ya que en aquellos día, donde yo era la persona en la cual había depositado más confianza que a nadie en este mundo, como continuamente me confesaba, hubiera podido escuchar de sus propios labios…”-No, quizás he tenido yo algo de culpa por no parar esto a tiempo, pero no te deseo más que como amigo”.

Solo recibí su desprecio y la interrogante mirada con las que “mis amig@s” me ofrecían cuando me contaban, lo que él había dicho o hecho al escuchar mi nombre.

Son ya casi las ocho, me duele otro día más la cabeza por falta de descanso, pero no de sueño, porque aunque cortos, cuento con ellos , pues en ellos aún vivo, como veis aún vivo... y aún me hacen vibrar.

Mi cuerpo me duele y me enfrento a un nuevo día de soledad, televisión e internet, tratando de encontrar bastones con los que superar esta prueba diaria de existencia.

Seguramente, pasaré en el mejor de los casos este día dejando mi opinión a favor de los derechos y el respeto a la diversidad. Apoyaré el derecho justo e indiscutible de la mujer sobre su cuerpo y su dignidad. Me escandalizaré, con alguna declaración de la religión de turno en contra de los que aman a alguien y estarían dispuesto a dar su vida por ello, por algún afortunad@ que no entra dentro de lo que las normas dictan, para que todo sea como lo dicta la tradición, porque la justicia es cambiante según el meridiano que ocupas en este planeta y las posesiones materiales que tengas. Quizás pase el día agotado, en duermevela tratando de mantenerme despierto para no pasar otra noche más en blanco…

Pero no dejo de pensar incompresiblemente, que antes cuando mentía, cuando era un hipócrita egoísta que destacaba por no destacar, ni estaba enfermo, ni estaba solo y tenía dinero para pagar mis deudas…

Si me preguntas: ¿te ha valido de algo mostrar toda tu miseria?, te diré que de nada…pero quizás a ti te valga, quizás se pierda, quizás dentro de algunos años, esto sirva como ejemplo del precio que podía costar en algunos casos salir de un armario en mil novecientos noventa y nueve. Pero algo dentro de mí, me pide que lo haga, que lo comparta, ¿qué más puedo perder?...

Mi vida era más fácil cuando mentía, este ha sido mi precio, por eso puedo exigir respeto a todas la voces que indignadas se preguntan porque exigimos tanto, que nos acusan de promiscuos, violentos, enfermos y contagiosos. Porque aunque nada puede tener sentido, más vale morir “de pié con el puño en alto”.

2 comentarios:

El Hermeneuta ecléctico dijo...

Lo mejor siempre, siempre, siempre está por venir. Los seres humanos tenemos tendencia a idealizar las cosas que nos pasaron porque, en la distancia, sólo se ven los rasgos importantes, las cosas pequeñas que tanto nos molestan, se desdibujan. Pero las cosas nunca fueron como las recordamos y también hemos de ser conscientes de que lo que nos pasa hoy no tiene tanta importancia, porque mañana nos parecerá mejor.
Sacar las cosas de dentro siempre nos ayuda, así que aplaudo que hayas lanzado este mensaje en una botella.
Sólo añado otra cosa: sal de casa y pelea. NO TE RINDAS.

Paco Fombella Ibarz dijo...

Cruzo los dedos para que el día 30 el Reumatólogo, me facilite un tratamiento para hacerlo, todos los días que me queden en esta "realidad". Un fuerte abrazo y gracias.