Pensamientos de el Exmo. Don Borja Becerro de Carrera.
Mindundi poderoso que se codea con lo mejor de cada casa.
Acabo de ver un anuncio de una fundación para el Tratamiento de la E.L.O. Esclerosis Lateral Amiotrófica, y habrá costado un buen dinero…Que Gracias a Dios, algunos de nuestras empresas habrán sacado beneficio.
Claro, que es de agradecer que los pobres, se gasten el dinero persiguiendo cualquier esperanza…llevan así Siglos, para nuestra satisfacción y las de nuestras honorables familias.
¿Por qué vamos a permitir que se apruebe el tratamiento con Células Madres, para todos?. Es imposible…bastante tienen ya con un Sistema de Sanidad gratuito al que nosotros jamás acudiremos, salvo que sea necesario y por supuesto con nuestros médicos, que se encargaran rápidamente de llevarnos a nuestros Hospitales para la correspondiente evolución de la curación.
Nosotros no pedimos subvenciones a nadie, ya sabemos como conseguirlas, y hasta aveces con gasto a cualquiera de nuestros paraisos fiscales. Y si, la cosa se complica y nos tenemos que ir a Estados Unidos, pues nos vamos, que pasa…lo hacemos dos veces al año, para nuestros asuntos, con eso podemos añadir como gastos de diferente índole.
Además con la vida que les espera a los pobres, ya tienen suficiente con la inversión que se hacen para ellos con los laboratorios que nos dan beneficios.
Sin olvidar que tenemos a nuestro lado, a la Iglesia Católica, que les recordará que esas cosas las manda Dios y hay que vivirlas con resignación, por que Él tiene un plan para todos nosotros. Por que eso de utilizar materia sagrado para la investigación…o que sé enteren de que nosotros ya hacemos uso de ella, seria una catástrofe. Que la pirámide social esta para algo y por eso es la imagen de Dios.
Pero lo que realmente me saca de quicio, es que sabiendo todo eso, los pobres traten de hacernos sentir culpables, es que son tan molestos con sus reivindicaciones y derechos…
De todas maneras, como es Navidad, les recordaré a mis hijos que pasen a repartir alimentos con Don Julián, para que vean lo agradecidos que tienen que estar de que ellos no pasaran por nada de eso mientras sigan la estricta tradición que asegura nuestro futuro y el de nuestros contactos, que aunque nos odiemos los unos a los otros, nos garantiza que nunca perteneceremos al peldaño inferior, el de los pobres, que les consuela eso de que hay otro peldaño inferior a ellos…
(Con todo mi respeto a los enfermos, familiares y personas que realmente dedican su tiempo y exfuerzo por la calidad de vida y el restablecimiento de sus seres queridos. N.d.A.)
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