AL TAJO!!!.

Vaya, hoy me va a dar por escribir…


Conozco pocas cosas y hablo desde el hígado, el verdadero órgano donde residen los sentimientos químicos. Y me pregunto: ¿Por qué estamos siendo tan “profilácticos”?.

No conozco bien ese término llamado “tiempos” en política. Yo observo desde mi respetado anonimato, en la calle, el comportamiento de los ciudadanos y me hago preguntas, como tú también te harás.

Unos ciudadanos confusos, en caos de la mediatización informativa, con términos tan complicados, que les hacen meter en un mismo saco, Paro, Orlando Zapata, Aborto, Pensiones, Chávez (Hugo), Crisis!, Crisis!, Gürtel, liberación de cooperantes, ¿Habrán pagado el rescate?, Crisis!, Crisis!. Rebelión Social, IVA….

Bien, ¿acaso alguna vez creímos que gobernar es fácil?. Acaso, no estamos gobernando, (lo digo desde ese plural corporativo que me otorga ser un ciudadano que da su voto a un tipo de gestión), todavía.

No es tiempo de desánimos, ese tiempo creo que sería más productivo emplearlo cada uno, desde su pequeño o gran campo de acción, en resolver las dificultades que se nos presentan desde nuestra ideología, es decir; lo que nos hace sentir confort en nuestros respectivos hígados.

“¿Quién se ha llevado mi queso?”…vale, una lectura entretenida.

No sé lo que significa trasmitir confianza, sé que cuando ves a tus políticos navegar con firmeza en la tempestad, con humanidad, cuidando a los que no pueden remar, rehabilitándoles prontamente para ser sosteniblemente productivos. No es necesario convencer.

Es más, se percibe alegría y seguridad.

“Como es arriba, es abajo”. Cuántas veces hemos acudido ante un problema; la caída de un techo, un accidente o una enfermedad, uno de esos corrientes…Lo que más nos saca de quicio, es la planificación…Ese: “-Yo creo...”, “Lo primero que tenemos que hacer…”, “Yo con Fulanito, voy a quitar los escombros y tu…”. La víctima, traga saliva y piensa: -¡Que me estoy inundando, no me lo expliquéis, que esta es mi casa! Pero como sabe que necesita ayuda, se calla.

Eso es lo que siente el ciudadano, que se pregunta: ¿Por qué me tengo que sentir culpable, por tomar medicinas cuando lo necesito?, ¿Por qué tengo que trabajar hasta los 67, si no soy un Académico de la Lengua, soy Tornero?, ¿Por qué los funcionarios que es el colectivo laboral más protegido de España exigen un 4%, mientras que a los jubilados se les sube un 1%? ¿Hasta he oído, que van a recibir una paga extra antes de las elecciones?, los funcionarios…

Claro, que me gustaría un Plan de Jubilación, ¿Pero cómo voy a pagarlo si hace años que acabo el mes en números rojos, que me trabucan mis estipendios mes tras mes?

Eso es lo que hay encima de la mesa, esa es la cadena de engranaje, ese es el tajo, eso es gobernar. Ese es él: “quitarse la corbata y arremangarse” y ¿qué es lo que tengo delante, escombros, pues a quitarlos?. No me voy a poner a mirar que hacen los demás, es más, estoy seguro, que al verme trabajar comenzaran a hacerlo.

Al poco, seguro, que alguien comenzará a cantar, ó le tiramos algo, ó silbamos, ó cantamos…Recuerdemos cuantas veces hemos visto eso a lo largo de la vida y la víctima, el ciudadano sonríe. Su hígado segrega química confortable y su esfuerzo es aún mayor. Es así de simple.

¿Cómo hacerlo a lo grande? Yo sé de unos árboles que impiden ver el bosque.

Somos muchos, los que “con un poco de amor nos levantamos a nuestro diario de ser y de espanto…”. “Y nos enriquecemos, trabajando por un poco más”.

Nos queda mucho trabajo que hacer, para interpretar el pasado, presente y futuro. Somos muchos…el ciudadano quiere creer, necesita líderes humanos, cercanos, cristalinos que les saque de su letargo meditativo.

Ya pasara la tormenta…pero quedarán los hechos. Es mi humilde impresión. Pero sé de muy pocas cosas, pero cada día aprendo una más.

Al tajo, con una sonrisa en la cara. Mañana será mañana, pero hoy hay que currar.

Qué me extiendo escribiendo…

Saludos de vuestro amigo y vecino...